La fascitis plantar es la lesión más frecuente en atletas y
futbolistas. Se produce debido a la sobrecarga del tejido fascial tendinoso que
sujeta el pie, y que está localizado en la planta.
Los deportistas que realizan un esfuerzo continuado
y movimientos muy repetitivos con los pies, como los atletas o los futbolistas,
son los más afectados por esta dolencia
Para que la lesión no se vuelva crónica, es
recomendable la aplicación de hielo, los masajes, los ultrasonidos, los vendajes
especiales o un calzado más adecuado.
Los expertos sólo recomiendan la cirugía si el dolor
persiste tras tres meses de tratamiento
Que es la fascitis plantar?
En la
planta del pie hay una gruesa franja de tejido conjuntivo denominada fascia
plantar. Es un tendón que conecta el hueso del talón (el
calcáneo) con la parte anterior del pie.
Cuando la fascia plantar se
irrita y se vuelve dolorosa debido al uso excesivo, esta afección se conoce
como fascitis plantar. La fascitis plantar a veces puede confundirse con el
espolón calcáneo, que es una lesión diferente que cursa con síntomas similares.
La fascitis plantar es una causa
habitual de dolor de talón en corredores, bailarines y atletas que practican
deportes que implican correr y saltar frecuentemente.
De todos modos, no necesitas
estar muy activo para desarrollarla. La fascitis plantar puede afectar a
cualquiera. Las personas que tienen sobrepeso, las mujeres embarazadas, las
personas cuyos trabajos implican estar mucho tiempo de pie y quienes llevan zapatos
muy gastados son todos vulnerables a desarrollar fascitis plantares.
Cuáles son los síntomas de una fascitis plantar?
El principal síntoma de la fascitis plantar es
un dolor agudo en la planta del pie, cerca del talón. He aquí algunos
indicadores de que ese dolor puede obedecer a una fascitis plantar:
· El dolor es más fuerte a
primera hora de la mañana pero mejora después de caminar durante unos pocos
minutos.
· El dolor empeora después
de pasar mucho tiempo de pie y/o al levantarse después de estar cierto tiempo
sentado.
· El dolor se desarrolla
de forma progresiva y empeora con el tiempo.
· El dolor empeora después
de haber hecho ejercicio o actividad física más que durante la actividad en sí
misma.
· Duele al estirar
(flexionar) el pie.
· Duele al presionar los
lados del talón o el arco del pie.
La buena noticia sobre la fascitis plantar es
que suele remitir tras pocos meses de un tratamiento muy sencillo. Solo en
casos excepcionales requiere una intervención quirúrgica. La cirugía es el
último recurso cuando no hay nada más que alivie el dolor.
Qué ocasiona las fascitis plantares?
Puesto que la fascia plantar sostiene el pie y
conforma su base, tiene que habituarse cada vez que damos pasos, absorbiendo
una gran cantidad de tensión y de peso. Si se ejerce demasiada presión sobre la
fascia plantar, las fibras pueden lesionarse y/o empezarse a desgarrar. El
cuerpo reacciona con una inflamación en el área afectada. Esto es lo que
provoca el dolor y la rigidez propios de la fascitis plantar.
Entre los factores que pueden aumentar el riesgo
de padecer fascitis plantar, se incluyen los siguientes:
· Músculos
de la pantorrilla agarrotados. Unas pantorrillas agarrotadas dificultan la flexión de los
pies, lo que somete a la fascia plantar a mayores tensiones.
· Peso. El hecho de soportar unos cuantos kilos (o
libras) de más añade presión a los pies en cada paso que dan.
· Actividades
que someten a tensiones importantes a los pies. En ellas se incluyen correr, el excursionismo,
el baile, el aerobic, fútbol.
· Calzado
inadecuado. El calzado que no
proporciona a los pies el apoyo que necesitan aumenta el riesgo de desarrollar fascitis
plantar. Deberás deshacerte de cualquier calzado que tenga suelas finas o un
sostén inadecuado de los arcos plantares, o de aquél que no sea de tu talla. El
hecho de llevar habitualmente tacón alto también provoca que el tendón de
Aquiles se contraiga de forma continuada, lo que dificulta la conducta de
flexionar el pie.
· Trabajos
que implican pasar mucho tiempo de pie o andando sobre superficies duras. Las profesiones que te mantienen todo el
día de pie, como servir mesas o trabajar en un almacén, pueden provocar
lesiones en la fascia plantar.
· Pies
cavos, pies planos u otros problemas en los pies. La forma de los pies de una persona puede
repercutir en el modo en que distribuye el peso en las plantas de sus pies. Si
la distribución del peso está un poco desquilibrada, este factor puede añadirse
al riesgo de padecer fascitis plantar. Asimismo, la forma de andar de una
persona también puede aumentar la tensión a que se someten determinadas parte
del pie.
Cómo puedes prevenir la fascitis plantar?
En mayor medida que en la mayoría de las
lesiones deportivas, con un poco de prevención puedes impedir desarrollar una
fascitis plantar. He aquí algunos consejos a seguir:
· Lleva
un calzado que te sujete bien el pie y que sea de tu talla.
· Mantenerte
en forma. Controlando tu
peso, reducirás las tensiones a que sometes a tus pies.
· Haz
estiramientos de pies y pantorrillas antes de hacer ejercicio o de practicar
deporte.
· Empieza
toda nueva actividad o ejercicio lentamente y aumenta de forma progresiva la
duración e intensidad de la actividad. No te lances e intentes correr 16 kilómetros la primera vez
que corras una carrera. Ve aumentando el nivel de ejercicio de forma gradual.
Las plantillas y las almohadillas para los pies
permiten amortiguar la tensión a que se someten los pies y ayudan a distribuir
el peso de una forma más equilibrada. Esto es especialmente cierto para las
personas que tienen los pies con arcos altos o planos, podrían reducirte las
probabilidades de padecer lesiones en los talones.
Cómo se debe tratar una fascitis plantar?
Entre los tratamientos que se pueden aplicar en
casa, se incluyen los siguientes:
· Descanso. Intenta evitar actividades que someten a
los pies a tensiones excesivas. Esto puede costar bastante, sobre todo si tu
trabajo supone estar de pie durante muchas horas seguidas, pero permitir que
los pies reposen cuanto sea posible es el primer paso para reducir el dolor en
la fascitis plantar.
· Utilizar
cubitos de hielo envueltos en un paño o compresas frías para reducir del dolor
y la inflamación. Hacerlo de tres a
cuatro veces al día durante unos 20 minutos seguidos hasta que desaparezca el
dolor.
· Ejercitar
los músculos de pies y pantorrillas. Cuando desaparezca el dolor, haz estiramientos de pies y
pantorrillas para conseguir que tus piernas estén lo más fuertes y flexibles
que sea posible. Esto puede ayudarte a no desarrollar futuras fascitis
plantares.
· Aplicación
de cintas adhesivas. Una correcta
colocación de cinta adhesiva en los pies proporciona mayor descanso a la fascia
plantar. Deberías colocarte cinta adhesiva en los pies cada vez que hagas
ejercicio hasta que te desaparezca el dolor por completo.
Una vez que te hayas curado, céntrate en el
aspecto positivo de haber estado apartado del juego durante un tiempo. Tal vez
averigües que lo que has aprendido después de la lesión te permite jugar mucho
mejor de lo que jugabas antes.
Bueno amig@s espero le halla gustado, para cualquier duda no duden en preguntar responderé lo antes posible, tambien invito ha quien no lo sea que se haga seguid@s.
Que pasen un buen día, un saludo.