Un esguince es
una torsión, distensión o
incluso rotura de algún ligamento del tobillo. Se
lesiona con frecuencia en actividades diarias laborales, deportivas y
recreativas, es una articulación de tipo bisagra, recibe cargas enormes, especialmente
en la carrera o en deportes con giro sobre la extremidad.
Los esguinces del tobillo se provocan
con el desplazamiento hacia dentro o hacia fuera del pie, distendiendo o
rompiendo los ligamentos de la cara interna o externa del tobillo.
El dolor de un esguince de tobillo es
intenso y con frecuencia impide que el individuo pueda trabajar o practicar su
deporte durante un periodo variable de tiempo. Sin embargo, con un tratamiento
adecuado, los esguinces de tobillo en la mayoría de los casos curan rápidamente
y no se convierten en un problema crónico.
TIPOS DE ESGUINCES
Existen tres tipos de esguinces y son:
Esguinces de primer grado:
Son el resultado de la distensión de los ligamentos que unen los huesos del
tobillo. La hinchazón es mínima y el paciente puede comenzar la actividad
deportiva en dos o tres semanas.
Esguinces de segundo grado:
Los ligamentos se rompen parcialmente, con hinchazón inmediata. Generalmente
precisan de un periodo de reposo de tres a seis semanas antes de volver a la actividad
normal.
Esguinces de tercer grado:
Son los más graves y suponen la rotura completa de uno o más ligamentos pero
rara vez precisan cirugía. Se precisan ocho semanas o más para que los
ligamentos cicatricen.
Cual puede ser su tratamiento?
El objetivo primario del tratamiento es evitar el edema que se produce tras la lesión. La aplicación de hielo es básica en los dos o tres primeros días, junto con la colocación de un vendaje compresivo.
Si hay dolor al caminar, debe evitarse el apoyo usando unas muletas
para evitar aumentar la lesión. Dependiendo de la severidad de la lesión una
férula o un yeso pueden ser efectivos para prevenir mayores daños y acelerar la
cicatrización del ligamento.
La movilización del tobillo (flexión y
extensión) y trazar círculos con el pie (hacia fuera y hacia dentro), pueden
ayudar a reducir la inflamación y previenen la rigidez, dependiendo de la
severidad de la lesión.
El tratamiento inicial puede resumirse
en cuatro palabras: Reposo, hielo, compresión y elevación.
Reposo:
Es una parte esencial del proceso de recuperación. Elimine toda carga sobre el
tobillo lesionado, Si necesita muletas
utilícelas puede necesitar un apoyo parcial o una descarga completa dependiendo
de la lesión y el nivel de dolor. El reposo no impide la realización simultánea
de ejercicios en descarga, como la natación o la bicicleta estática.
Hielo:
Aplíquese hielo en la zona inflamada en periodos de 15 minutos cada ocho horas.
Compresión:
Comprimir la zona lesionada con un vendaje elástico. Éste protege el ligamento
lesionado y reduce la inflamación. La tensión del vendaje debe ser firme y
uniforme, pero nunca debe estar demasiado apretado.
Elevación:
Mientras se aplica hielo, eleve la zona lesionada por encima del nivel del
corazón. Continúe con este procedimiento en las horas siguientes, con el
vendaje de compresión colocado.
TERAPIA MANUAL: Una
vez bajada la inflamación se pueden realizar técnicas manuales como:
Maniobras osteopáticas: Para liberar los
bloqueos articulares del pie-tobillo.
Técnica de jones y acupuntura: Para los puntos
gatillos
Estiramientos.
Y terminar con cyriax: Para regenerar el
ligamento lo antes posible.
Vendaje funcional: Después de cada
sesión.
Sin dejar de explorar la zona lumbar y
recomendado que se aplique frio calor cada ocho horas.
Que ejercicios se deben
realizar?
Aparte de la terapia manual el paciente deberá realizar ejercicios de
movilidad y fortalecimiento por su cuenta, cuando al realizarlos no se noten
molestias ni dolor, os dejo unos cuantos de ellos.
Ejercicio
de rango de movimiento: "Escribir con el pie"
Aplicar una bolsa
de hielo al tobillo durante 20 minutos. Después trazar las letras del alfabeto
en el aire con el dedo gordo. Realizar este ejercicio tres veces al día y
hacerlo hasta que se consiga el movimiento completo del tobillo.
Ejercicios de resistencia.
Debe iniciar los
ejercicios de resistencia una vez recuperada la movilidad completa. Utilizar
una banda elástica de un metro o una cámara de rueda de bicicleta. Hacer 30
repeticiones de cada uno de los siguientes ejercicios tres veces al día.
a) Flexión
plantar: Sujetar ambos
extremos de la banda elástica con las manos y pasarla por debajo del pie. Al
mismo tiempo que se tracciona de la banda empujar con el pie lejos del cuerpo.
Contar hasta tres y repetir el ejercicio.
b) Dorsiflexión: Atar la banda alrededor de la pata de una
mesa y pasar el otro extremo alrededor del dorso del pie. Tirar del pie en
dirección al tronco. Contar hasta tres y repetir el ejercicio.
c) Inversión: Con la goma fija a un objeto estático, siéntese
en una silla. Apoyando el talón en el suelo llevar el pie hacia dentro contando
hasta tres en cada ejercicio.
d) Eversión: Comenzando en la misma posición que en el
ejercicio de inversión pero con la banda elástica en dirección inversa,
realizar movimientos del pie hacia fuera contando hasta tres.
Fortalecimiento: Cuando pueda realizar los ejercicios de resistencia descritos fácilmente y sin molestias, doble la banda elástica (haciendo dos lazos) y haga 10 repeticiones de los mismos ejercicios tres veces al día. Alternativamente, haga los ejercicios con una bota pesada o colocando un peso en la suela de una zapatilla deportiva. Añada ejercicios en posición "de puntillas": Póngase de puntillas y cuente hasta tres, primero con el pie apuntando hacia delante y después hacia dentro y hacia fuera. Días después, repetir este ejercicio apoyándose en un sólo pie.
Equilibrio:
Posición de
"cigüeña": Elevar la extremidad no lesionada manteniéndose sobre la
lesionada durante un minuto. Repetir hasta un total de 5 minutos, tres veces al
día. Progresar hasta mantenerse sobre una pierna con los ojos cerrados.
Actividades funcionales:
Cuando pueda
caminar sin dolor o cojera, iniciar la carrera por llano. Seguir con carrera
realizando giros "en forma de ocho", y finalmente carrera en zigzag.
Cuando puedo reanudar mi actividad deportiva?
Para volver a practicar deportes, generalmente se recomienda que la inflamación o el dolor no existan o sean mínimos y que puedan realizarse saltos hacia delante o hacia los lados sobre el tobillo lesionado sin sentir dolor ni inestabilidad. En los esguinces más graves es una buena idea proteger el tobillo con una tobillera o una ortesis para disminuir la probabilidad de nuevos episodios de esguince.
Hasta aquí con el esguince de tobillo, espero les haya gustado.
Para cualquier consulta no duden en preguntar.
Un saludo a tod@s
Entrenador personal de confianza en valencia: angelmartinezentrenador@gmail.com
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